ESCRIBEN TERESA Y PEDRO…
Por fin, el duro trabajo de Pedro y Peyo da sus frutos, los búnkeres están terminados, y el resultado no puede ser mejor, se podría comer en el suelo. Mientras tanto, en los viveros continuamos la tala de árboles, gracias a la destreza asturiana en el manejo del hacha y la fuerza turca, aunque hemos tenido un pequeño percance, y Turgut salió malherido. Las labores en el vivero comienzan a dar resultados visibles.
La tarde fue relajada, visitamos Jaca y pudimos disfrutar de su magnífica catedral ayudados de los conocimientos de Dabid. Más tarde, vimos la ciudadela, acompañado esto de un paseo por la zona que venía con sorpresa incluida: ¡vimos ciervos! También mencionar las coreografías frente al foso (dale a tu cuerpo alegría macarena…).
Para terminar, nos dejaron tiempo libre por el centro de la ciudad, donde pudimos echar un vistazo a la feria del libro y tomar algo por un módico precio.
Y la noche concluyó de manera relajada, ya que hoy tenemos que superar un duro reto: el ascenso al Ibón de Ip tras una laboriosa mañana en los viveros. Esperamos que todos concluyamos el trayecto sin tener ninguna baja.
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